Mini Transat

La Mini-Transat fue el creada hace 40 años y durante estos años su éxito nunca ha variado. En la actualidad, se han construido más de 900 barcos, diseñados para que los navegantes en solitario puedan realizar su sueño de cruzar el Atlántico en una un barco de 6,50 metros.

Evidentemente, las condiciones han cambiado y los prototipos de hoy no tienen nada que ver con los Surprise o Muscadet de las primeras ediciones. Ahora lo mejor es cruzar el Atlántico en menos de dos semanas, cuando en las primeras ediciones nos costaba casi el doble.

los cascos de madera contrachapada, la navegación sextante y las peligrosas llegadas a las Antillas han sido relegadas al olvido, sustituidas por los cascos de carbono, los foils, GPS, etc.

Pero, el espíritu Mini permanece. Sin cambiar los fundamentos que hicieron el éxito del evento, los diversos organizadores y la Mini Class nunca han comprometido el carácter original de esta regata atípica.

Abierta al mayor número de participantes, ofrece un verdadero viaje en soledad, la autonomía y apertura a las innovaciones. ¿Cómo sorprendernos cuando muchos grandes navegantes han pasado por el tamiz de la Mini-Transat y todos lo recuerdan como un acto

fundacional en su carrera como navegante? ¿De qué otra manera entender que todos estos hombres y mujeres, simples aficionados que han venido a vivir una aventura excepcional, quedan marcados de por vida? La magia no está a punto de desaparecer.

De su Mini-Transat, muchos dicen que les permitió poner a prueba los límites psicológicos, aprender a confiar solo en uno mismo, cualidades imprescindibles para embarcarse en una vuelta al mundo en solitario sin escalas. Como se demuestra en la última edición de la Vendée Globe, nueve competidores pasaron por el podium de la Mini Transat:

Tanguy de Lamotte,, Sébastien Josse, Stéphane Le Diraison, Thomas Rettant, Arnaud Boissières, Alan Roura, Romain Attanasio, Didac Costa, Clarisse Cremer.

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